Para ir al inicio pincha mi nombre:

Irmina

Sin corazón

¿Pero cómo ha llegado a palpitar
tu corazón sobre la helada nieve,
allí donde mi sangre se ha cuajado,
allí donde clavaste tu bandera?
¿Acaso lo sabes tú, monstruo mío?
Todo cabe en mis manos, todo.
Agarraré tu corazón con ellas.
¿Cómo sin él (tu fortaleza) podrás vivir?
¿Pero es que acaso lo tenías?
¡Lleva ese peso que has puesto sobre mí,
tú, furioso amigo, adorado malhechor!
Me has herido.
Fin de semana turbio:
tormenta de lluvia y sangre.
Me paro a pensar
en aquello que llamamos Muerte.
Y te quiero en cambio.
Ven a por mí.
¿Tanto te quiero?

error: El contenido está protegido