Pífano

Pífano, tú que vas hoy soplando,
chiflando tus fugaces sensaciones,
a tantos otros estridentes Pífanos
andas convocando que ni te atiendo
ni te siento ni te entiendo. No te escucho,
a pesar del sugerente viento que articulas
por quererlo hacer melodía inigualable.
Si quiero yo sonar con mi propio aliento,
¿por qué respirar de tu jadeo
y dejarme atragantar la gola?
Tantas veces nos repetiremos
en nuestro obstinado comportarse.
Tantas veces nos repetiremos…
Pero por ahora no suena en mis oídos
el canto delirante y atrayente de los tuyos:
esos que son los Pífanos del tiempo.
Calla, Pífano, tú que vas hoy soplando,
chiflando tus fugaces sensaciones.
Calla, Pífano, calla…