Rueda Pietro Espada Amor
tras asestarle un golpe a la inocencia.
La posesión, esencia de su amor maldito,
ha creído necesaria y bienhechora.
Sus manos, con agrado y asco, frota:
horror del sentimiento simulado.
Y baja, entonces, rodando, rodando,
por la calle de Los Credos, cuesta abajo.
¿Arrepentido o sereno? ¡Satisfecho!
La espada del prieto amor
es Prieto Amor Espada,
quien creyó ser el querer primero,
el último, el único, el perfecto enamorado.
Pietro Espada Amor
dueño es de una esposa despreciada,
de una triste, bella, adormecida novia,
de una soñadora amante obligatoria,
de una muy apetecible extraña.
Ruede, pues. Ruede, ruede,
ruede hasta el último suspiro.
Ruede, pues. Ruede, ruede,
ruede Pietro Espada Amor.