Siento que me voy desorientando,
que nunca la rosa de los vientos marcará
el rumbo para hallarte, que giro en vano
mis pasos a buscar tu corazón oculto.
Protegida por angosta sombra te espero.
Aquí, aquí, en las bardas te espero.
En las bardas, aquí, aquí te espero.
Te espero, te espero, te espero…
Di mi cielo por tu cielo