Para ir al inicio pincha mi nombre:

Irmina

Margarita

¡Qué gran incertidumbre,
mas tu respuesta no reclamo,
ni conocer designio alguno,
Margarita, mi oráculo asombroso,
augurio de la vida que aún no vivo!
No quisiera herida verte, desgarrada,
violada por manos caprichosas.
Jamás tu sincero cuerpo rompería
por conocer presagio de lo que me espera.
Y si desbaratada te encontrara, Margarita,
profanada por un antojadizo extraño
—los blancos pétalos ligeros
esparcidos sin sentido por la tierra,
demudado tu semblante campesino—,
no perdonaría ese mortal gesto.
Margarita:
Siento que la vida es impredecible.
¿El sol saldrá mañana?
¿Saldrá el sol mañana?

error: El contenido está protegido