Luna, mi raro aljófar sin medida,
pandorga de luz, mi atormentada.
¿Qué es esta oscuridad que te rodea,
que tu blancura de mujer encierra,
que en cada ángulo de su cuanto
te acantona? ¿Qué es sino tiniebla,
niebla pura, niebla llena de negrura?
En un rincón de lo apagado te ahuecas
dejándote travesar por el rayo ajeno,
que en blanco —sobre negro— de su ardor
te ha convertido. ¿Qué es esta sombra?
¿Qué es esta sombra que no toco?
¿Qué es esta sombra tan fusca?
¿Qué es esta sombra rabiosa, fría,
tan sombría que en mis ojos queda?
¿Es la noche que llega
a través de una eternidad inaccesible?
¡Cegado cielo el cielo tuyo,
ese cielo que te enmarca entera!
Luna, mi raro aljófar sin medida,
pandorga de luz, mi atormentada,
por la bruna bruma oscurecida.