Jacinto

¡Jacinto!
¡El horror hace brotar la flor!
Céfiro murió el amor de un soplo enloquecido.
Y de la sangre derramada: iris o jacinto.
¡Cruel dolor!
Ai, ai, sobre los pétalos del alma,
ai, ai, las lágrimas de Apolo.
Ai, ai, para el amante roto las cítaras cantan,
las cítaras suenan, las citaras vibran.
Mas no existan iris florecientes,
ni se trunque nunca la inocencia,
no sople Céfiro su soplo delirante,
no canten las cítaras ni suenen ni vibren,
no rueden las corolas por los valles,
ni derramen los dioses más su llanto
por los lívidos Jacintos.
¡Jacinto!
¡Sólo una flor este amor recuerde!