El chocante hado

¡Cerco quiero, sin sentido mundo!
Cerco quiero allí donde los hombres
me persiguen por chocante y no humano.
Cerco quiero que me aparte del orillo
en donde mi destrucción se procura.
¡Yo en fárfara!
¡Yo al límite del alma!
¡Brillen romas las espadas!
¡Pinte bermellón el corazón!
¡Descuélguese la luz por donde falta!
¡Cerco quiero, sin sentido mundo!
Cerco quiero que me aparte del orillo
en donde mi destrucción se procura.
Quiero cerco sin demora.
¡Cerco! ¡Cerco quiero!
Mil astros con tal de no extraviarme pido,
acaso caiga a lo más hondo del abismo.
Mil astros hasta el fondo de los huesos pido,
acaso no deje de sentir lo crudo del invierno.
Tiento, tiento, tiento cuando siento.
Tiento en los espacios sin confines.
Quiero tiento donde cerco.
¡Pero cerco quiero, sin sentido mundo!
¡Cerco! ¡Cerco quiero!