Para ir al inicio pincha mi nombre:

Irmina

De tu corazón al mío

A un rincón de mi corazón
tu corazón sin darse tregua se me vino.
Del ático verso a la estrofa repentina.
De enero a diciembre cada día.
Siglo tras siglo, tras siglo, tras siglo.
Segundo a segundo. Latido a latido.
Cada instante cualquiera, cada uno.
Ningún momento ninguno, ninguno.
Desde la aurora hasta al ocaso
y del ocaso a la amanecida.
Siempre tu corazón quiso quedarse en el mío.
Pero mi corazón y yo nos fuimos.
Y tu corazón se me vino confundido.
¡Ay, ay!, se me vino confundido.
Creyó tu corazón que deliraba el mío.
Mas continuó en el ángulo callado,
en el discreto sitio, en el lugar divino.
A un rincón de mi corazón
tu corazón sin darse tregua se me vino.
Del ático verso a la estrofa repentina.
De enero a diciembre cada día.
Siglo tras siglo, tras siglo, tras siglo.
Segundo a segundo. Latido a latido.
Cada instante cualquiera, cada uno.
Ningún momento ninguno, ninguno.
Desde la aurora hasta al ocaso
y del ocaso a la amanecida.
Siempre tu corazón quiso quedarse en el mío.
A un rincón de mi corazón
tu corazón sin darse tregua se me vino.
error: El contenido está protegido