«Alcen áncoras, tiendan velas»
Romancero español
Me dejaré llevar por el céfiro del alba.
Y arribaré a un vacío mundo
dónde no pueda tu cólera alcanzarme.
Desde el piélago dorado que guardará
mi alma avistaré las elevadas cumbres
y las playas de ónice inundadas.
Llegaré en el crepúsculo del tiempo,
cuando la luz en pequeñas lunas se desgrane,
cuando el pasado lejano no recuerde.
Me dejaré llevar por el céfiro del alba.
Y arribaré a un vacío mundo
dónde no pueda tu cólera alcanzarme.