Para ir al inicio pincha mi nombre:

Irmina

Amanecida

Amanece…
Sobre un cárdeno busto de azulejos,
un albatros se ha posado; protesta.
Es pardo, intransigente, destemplado.
Es casi tieso ante un cielo amaneciente.
Amanece…
Mezclándose con el iniciarse del verano
bostezan los monstruos de la vida.
Bostezan, bostezan los monstruos de la vida…
Amenazan…
Y provocan con un andar que se aproxima
el presentarse de otras existencias.
El cielo apagado aún, aún difuso,
aún distante. Aún casi sin nombre nada,
aún casi nada definido, casi nada vivo.
Los sonidos se van abriendo paso.
Quieta mi voz y las voces de la tierra…
Un olor a relajado estreno va fluyendo.
Y todo es esperanzador, iniciático, posible,
posible, posible, posible…
Amanece…
La bestia que llevas adentro se despierta.
La bestia que tú llevas se despierta.
Amenaza…
Amanece…
Y todo es nuevo, estimulante, posible…

error: El contenido está protegido